
Eugenio Garza Sada
Lecciones de Vida
“El respeto a la dignidad humana está por encima de cualquier consideración económica”.
Don Eugenio Garza Sada nació el 11 de enero de 1892 en Monterrey, Nuevo León. Su infancia coincidió con la primera etapa de la industrialización en México, en pleno porfiriato (1876 –1910), época en que los inversionistas extranjeros introdujeron las tecnologías más modernas del momento. Fue el cuarto de ocho hijos del matrimonio formado por Isaac Garza Garza y Consuelo Sada Muguerza: Consuelo, Isaac, Angelina, Eugenio, Rosario, Roberto, Carmen y Amparo. Cursó sus estudios primarios en el Colegio de San Juan, en Saltillo, Coahuila. Continuó su educación en Monterrey en el Colegio Hidalgo, a cargo de los Hermanos Maristas. Realizó la preparatoria en la Western Academy, una institución militar de Estados Unidos. En ese mismo país, en el Massachussets Institute of Technology, cursó sus estudios universitarios y obtuvo el título de ingeniero civil, en 1916. Su estancia en Estados Unidos le hizo tomar conciencia de que la educación resulta la vía más eficaz para lograr la industrialización y el desarrollo de un país, de la conexión existente entre investigación y ciencia, entre ciencia y tecnología, y entre éstas y el desarrollo, el bienestar y la libertad. Con esto se estaba estructurando su proyecto de vida. En 1917 comenzó a trabajar en la Cervecería Cuauhtémoc. Cuando murió, casi 56 años después, en 1973, era el Presidente del Grupo Valores Industriales, S. A., (VISA), que reunía a varias empresas formadas en torno a la propia Cervecería.
Su labor profesional.
Dedicó un gran esfuerzo a la expansión de Monterrey, ciudad de la que tuvo una visión profética. Fue un incansable defensor de la empresa privada y de la libertad de emprender. Su liderazgo en Monterrey fue muy claro y fecundo, tanto en el campo de la empresa, como en los de la educación y la asistencia social.
Su gran aportación a la educación.
A los veintiséis años de trabajar en la Cervecería Cuauhtémoc, don Eugenio consideró impostergable la preparación de técnicos mexicanos y emprendió su obra más importante: el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, auspiciado por Enseñanza e Investigación Superior, A. C. Para ello reunió a un grupo de empresarios regiomontanos y cristalizó la idea de crear una institución cuyo objetivo fuera formar integralmente -y no sólo como profesionistas bien calificados- a hombres y mujeres. Esta institución -concebida en la mente de don Eugenio, según se dice, desde 1917- comenzó modestamente en una casa del centro de Monterrey, en 1943, con 350 alumnos y un pequeño grupo de profesores. Don Eugenio dedicó gran parte de su tiempo a esta institución, siendo presidente del Consejo Directivo del Tecnológico desde 1943 hasta la fecha de su muerte.Hoy el Tecnológico de Monterrey en Monterrey es una institución reconocida a nivel nacional e internacional por su excelencia académica, opera 32 campus ubicados en 25 ciudades del país donde atiende aproximadamente a 100 mil alumnos y da servicio a toda Latinoamérica a través de su Universidad Virtual. Otra obra educativa a la que apoyó de manera importante don Eugenio Garza Sada fue la Escuela Secundaria Melitón Villarreal, para personas de escasos recursos económicos.
Benefactor social.
Durante sus años en la empresa, se fundó la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa, que engloba a obreros, empleados y directivos. Quienes trabajan en las empresas del grupo reciben a través de esta sociedad muchas prestaciones de diversos tipos, entre las que destacaron, desde su inicio, los servicios de salud y los prestados en un gran centro de recreación construido especialmente para los miembros de esa sociedad. Con eso, don Eugenio se adelantaba a la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social y a otras preocupaciones posteriores del gobierno de México. Muy importante también en la trayectoria empresarial de don Eugenio fue la creación de la Colonia Cuauhtémoc, en 1957 -muchos años antes de la creación del Infonavit-, en un terreno de 40 hectáreas. Este proyecto fue el inicio de un amplio programa habitacional para los trabajadores de las empresas del grupo que dirigía don Eugenio Garza Sada. Su preocupación por el beneficio social se refleja en el apoyo al Hospicio León Ortigosa, que durante muchos años ha sido el hogar de niñas huérfanas.
Su legado.
La vida, las obras y el ejemplo de don Eugenio Garza Sada representan un testimonio vigente para las futuras generaciones. El Ideario Cuauhtémoc es un grupo de principios y conceptos personales escritos bajo su supervisión. Don Eugenio Garza Sada se aseguró que todos sus compañeros y colaboradores lo conocieran y practicarán. -Integrar los XVII principios del ideario
Un gran hombre.
Don Eugenio Garza Sada siempre tuvo un concepto muy claro de lo que es el trabajo. Detrás de cada máquina, de cada mesa, de cada ventanilla de servicio, veía al ser humano que las atendía. Así, su trato con sus colaboradores y empleados fue siempre amable y cercano y conservó la línea de austeridad y sencillez que marcó su juventud. Aun en medio de sus múltiples actividades como empresario y líder social, dedicaba un tiempo a sus aficiones, la jardinería y la música, pero sobre todo, a su familia; sus hijos lo recuerdan como un hombre profundamente humano y sencillo, frugal en el comer y austero en el vestir. Don Eugenio fue un hombre de bien, líder carismático, gente de trabajo, responsable, honrado, respetuoso, leal y justo.
Fuentes de información: Acervo Histórico Centro Eugenio Garza Sada

Principios y Valores de Don Eugenio Garza Sada
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Libertad. “La libertad no es un don de la naturaleza, sino un derecho por el cual es necesario luchar permanentemente”.
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Responsabilidad. “El empresario que solo se ocupa de su empresa, ni siquiera se preocupa por su empresa”.
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Justicia. “El lucro no es renta para satisfacciones egoístas, sino instrumento de reinversión para el progreso económico y social”.
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Respeto. “El respeto a la dignidad humana está por encima de cualquier consideración económica”.
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Integridad. “La mejor decisión es hacer lo moralmente correcto y de ahí no moverse… transar nunca trae un beneficio”.
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Humildad. “Ser modesto”. “Reconocer el mérito en los demás”.
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Laboriosidad. “La dedicación al trabajo beneficia al individuo, a la empresa y a la sociedad entera”. “Asegurarse de disfrutar el trabajo”.
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Generosidad. “Lo que uno es y puede poseer es una oportunidad de ofrecerlo a los demás y una oportunidad de servicio”.
Pensamiento
Obras
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Empresas Comprometidas con la Comunidad.
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Instituciones de Desarrollo Social
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SCYF: De Trabajadores y sus Familias.
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Organismos de Participación Ciudadana
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Instituciones Educativas Culturales y Deportivas
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Desarrollo Económico y Social. Formar empresas exitosas caracterizadas por su responsabilidad social y buen trato a sus colaboradores, las cuales impulsen el bienestar social.
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Cultura y Educación. Promover una cultura con principios y valores, y fundar escuelas que ofrezcan educación de calidad con formación moral.
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Participación y Compromiso. Crear y respaldar asociaciones civiles enfocadas al bienestar social, apoyando a quienes tengan vocación para unirse.
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Liderazgo y Humanismo. Impulsar que empresas, escuelas y sociedad general tengan entornos adecuados para el surgimiento de líderes.